Corrían 32 minutos del primer tiempo en el estadio Mario Alberto Kempes, cuando Ramón Ábila se tocó el aductor derecho, hizo un gesto de molestia y se sentó en el césped, para aguardar el cambio. Enseguida, Miguel Ángel Russo, director técnico de Boca, se acercó al banco de suplentes y pidió que Franco Soldano realizara un calentamiento express. Fue la señal del final del partido para Wanchope.
El delantero, de 31 años, se volvió a lesionar en la visita del Xeneize ante Talleres, en un nuevo capítulo de la racha de problemas físicos que lo persiguen desde su arribo a la ribera, y que no le han permitido logran continuidad, más allá de que ha conseguido edificar buenos momentos. Justo en su provincia local, había logrado ser titular y había contado con una chance para anotar, a los 21 minutos de juego, tras una pelota parada de Edwin Cardona al corazón del área que buscó impactar mediante una pirueta.
“Salió por precaución. Tienen la orden de que, ante cualquier sensación, deben pedir el cambio, estamos en momentos decisivos. Estamos tranquilos, vamos a ver mañana cómo está”, señaló el entrenador Miguel Ángel Russo.